Difamación: El discurso que es falso y daña la reputación de alguien puede considerarse difamación y puede estar sujeto a acciones legales.
Obscenidad: El gobierno puede regular o restringir el discurso que se considera "indecente" u "ofensivo".
Palabras de lucha: El discurso que probablemente incite a la violencia inmediata o a acciones ilegales puede considerarse "palabras de lucha" y puede restringirse.
Incitación: El discurso que alienta o insta a las personas a cometer actos ilegales puede considerarse "incitación" y puede restringirse.
Pornografía infantil: El discurso que involucra la explotación sexual de niños es ilegal y puede restringirse o censurarse.
Discurso de odio: El discurso que incite al odio o la violencia contra ciertos grupos de personas por motivos de raza, religión, etnia u otras características puede restringirse o prohibirse.
Espionaje: El discurso que revele secretos de seguridad nacional o información sensible puede restringirse o castigarse como espionaje.
Es importante tener en cuenta que las restricciones específicas a la expresión pueden variar según la jurisdicción y el marco legal de cada país.