El principal incidente que desencadenó la Primera Guerra Mundial fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria el 28 de junio de 1914 en Sarajevo, la capital provincial de Bosnia-Herzegovina (anexada formalmente por Austria-Hungría en 1908).
Gavrilo Princip, un nacionalista serbio y miembro de la Mano Negra, disparó y mató tanto al Archiduque como a su esposa, Sophie. El asesinato fue inmediatamente condenado en todo el mundo, particularmente en Austria-Hungría y Serbia.
Austria-Hungría culpó al gobierno serbio por el asesinato y emitió una serie de demandas a Serbia diseñadas para humillar y debilitar al país. Serbia se negó a aceptar todas las demandas, lo que llevó a Austria-Hungría a declarar la guerra a Serbia el 28 de julio de 1914.
El Imperio Ruso, como aliado de Serbia, comenzó a movilizar su ejército en apoyo de Serbia. Alemania, como aliada de Austria-Hungría, declaró entonces la guerra a Rusia y a Francia, el aliado de Rusia. Como resultado, el conflicto rápidamente se convirtió en un conflicto europeo más amplio que se conoció como la Primera Guerra Mundial.