Varios otros factores también contribuyeron a la decisión de Estados Unidos de entrar en la Primera Guerra Mundial:
Guerra submarina alemana: La campaña de guerra submarina sin restricciones de Alemania, que tuvo como objetivo tanto a buques mercantes como a buques de guerra, provocó la muerte de miles de personas y perturbó el comercio mundial. El hundimiento del Lusitania fue sólo uno de los muchos incidentes que contribuyeron a la creciente ira en Estados Unidos por las acciones de Alemania.
Propaganda británica: El gobierno británico lanzó una campaña de propaganda masiva en Estados Unidos con el fin de ganar apoyo para su esfuerzo bélico. Esta campaña logró moldear la opinión pública en los Estados Unidos y ayudar a poner a los estadounidenses en contra de Alemania.
Telegrama de Zimmerman: A principios de 1917, los británicos interceptaron un telegrama del ministro de Asuntos Exteriores alemán, Arthur Zimmermann, dirigido al embajador alemán en México. El telegrama proponía una alianza entre Alemania y México en caso de guerra entre Estados Unidos y Alemania. La publicación del telegrama de Zimmerman provocó indignación en Estados Unidos y solidificó aún más el apoyo a la intervención en la guerra.
Además de estos factores, también hubo una serie de consideraciones económicas y políticas que influyeron en la decisión de Estados Unidos de entrar en la Primera Guerra Mundial. Estados Unidos había invertido mucho en la causa aliada, y una victoria alemana habría tenido un impacto devastador. sobre la economía estadounidense. Además, Estados Unidos estaba preocupado por el potencial de Alemania de convertirse en una superpotencia global y estaba ansioso por evitar que esto sucediera.
Estados Unidos entró en la Primera Guerra Mundial el 6 de abril de 1917, tras una declaración de guerra por parte del Congreso. La entrada estadounidense en la guerra ayudó a cambiar el rumbo a favor de los aliados, y la guerra terminó con una victoria aliada en 1918.