La mayoría de los soldados de William eran infantería, que luchaban a pie usando una variedad de armas, incluidas espadas, lanzas, hachas y arcos y flechas. Estaban apoyados por un contingente de caballería, que iba montado a caballo y utilizaba su velocidad y movilidad para cargar contra el enemigo y romper sus formaciones. William también trajo consigo una serie de máquinas de asedio, como arietes y torres de asedio, que utilizó para atacar castillos y ciudades fortificadas.