La gente de las zonas rurales a menudo podía cultivar sus propios alimentos, pero la gente de las ciudades tenía que depender de las raciones del gobierno. El gobierno daba cupones a la gente para canjearlos por comida, pero la cantidad de comida que recibían cada semana era a menudo muy baja.
Algunas personas tuvieron que recurrir a comer cosas inusuales o incluso no comestibles, como malas hierbas, piensos para animales e incluso ratas.
En Estados Unidos, el racionamiento de alimentos no era necesario porque había suficiente comida para todos. Sin embargo, muchas personas todavía tenían que conservar los alimentos porque no querían desperdiciarlos. Lo hicieron comiendo las sobras y evitando los alimentos procesados, que a menudo eran más caros y menos nutritivos que los alimentos frescos.
A pesar de la escasez de alimentos, la gente en Europa y Estados Unidos todavía podía comer una variedad de alimentos. Comían verduras, frutas, carne y productos lácteos frescos. También comían alimentos procesados, como pan y conservas.
La guerra también tuvo un impacto significativo en la industria alimentaria. Durante la guerra se desarrollaron nuevos alimentos, como el café instantáneo y la leche en polvo. Además, el gobierno comenzó a regular la industria alimentaria, lo que llevó a la creación de normas de seguridad alimentaria.
Aquí hay algunos ejemplos de los alimentos que comía la gente durante la Segunda Guerra Mundial:
- Verduras :Patatas, coles, zanahorias, cebollas, tomates, frijoles y guisantes.
- Frutas :Manzanas, naranjas, plátanos, uvas y melones.
- Carne :Carne de res, cerdo, pollo y pescado.
- Productos lácteos :Leche, mantequilla, queso y yogur.
- Granos :Trigo, arroz, avena y maíz.
- Alimentos procesados :Conservas, pan y mermeladas.