- 9 de agosto de 1945:Se lanzó una bomba atómica sobre Nagasaki, que mató e hirió a decenas de miles de personas y provocó la destrucción de gran parte de la ciudad.
- Muerte Inmediata:La bomba explotó sobre la ciudad, provocando una enorme bola de fuego y una explosión que provocó muertes inmediatas y generalizadas en un radio de varios kilómetros. El intenso calor y la radiación emitida por la bomba fueron responsables de provocar muertes instantáneas entre quienes quedaron atrapados en sus proximidades.
- Exposición a la radiación:muchos de los que sobrevivieron a la explosión inicial y al calor extremo sucumbieron a enfermedades por radiación en los días y semanas posteriores al bombardeo. Los efectos de la radiación incluyeron quemaduras graves, daños a los órganos internos y sistemas inmunológicos comprometidos, lo que provocó una alta incidencia de infecciones.
- Consecuencias para la salud a largo plazo:Los supervivientes del bombardeo de Nagasaki, conocidos como hibakusha, continuaron sufriendo problemas de salud a largo plazo, incluidos varios tipos de cáncer, problemas cardiovasculares y otras enfermedades relacionadas con la exposición a la radiación.
- Impacto medioambiental:La explosión atómica causó grandes daños a los edificios, la infraestructura y el medio ambiente circundante en Nagasaki. Muchas estructuras dentro de un radio significativo de la explosión quedaron reducidas a escombros, mientras que en las inmediaciones de la explosión se produjeron devastaciones e incendios generalizados.
- Impacto en Japón y fin de la Segunda Guerra Mundial:Los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, junto con diversos factores, contribuyeron significativamente a la decisión del gobierno japonés de rendirse y provocar el fin de la Segunda Guerra Mundial. Las devastadoras consecuencias de estos bombardeos llamaron la atención internacional sobre el inmenso poder destructivo de las armas nucleares y subrayaron la necesidad de realizar esfuerzos de control de armas y desarme nuclear en el futuro.