Las características clave de la autoridad de línea incluyen:
1. Unidad de mando :Cada empleado tiene un y sólo un supervisor directo. Esto evita conflictos y confusiones que surgen de múltiples relaciones jerárquicas.
2. Ámbito de control :El número de subordinados que reportan directamente a un supervisor se conoce como alcance de control. Define la cantidad de empleados que un gerente puede supervisar efectivamente.
3. Cadena Escalar :La autoridad de línea sigue una cadena de mando clara desde el nivel más alto hasta el nivel más bajo en una organización. La información y las decisiones fluyen a lo largo de esta cadena, manteniendo la jerarquía.
4. Responsabilidad y rendición de cuentas :Cada gerente o supervisor es responsable del desempeño y resultados de sus subordinados y debe rendir cuentas de sus decisiones y acciones.
5. Delegación de autoridad :Los gerentes de niveles superiores pueden delegar una parte de su autoridad a los subordinados para realizar tareas de manera eficiente. Sin embargo, la responsabilidad sigue siendo del que delega.
La autoridad de línea es eficaz en organizaciones donde existe una estructura clara y procedimientos operativos estándar. Proporciona una cadena de mando bien definida, establece líneas claras de responsabilidad y garantiza que las decisiones y la información fluyan sin problemas dentro de la organización.
Se pueden ver ejemplos de autoridad lineal en organizaciones militares, departamentos gubernamentales y estructuras corporativas tradicionales donde las responsabilidades están claramente definidas y las relaciones de subordinación son inequívocas.