cuestionario de historia

¿Qué pasa en el sistema interno?

El sistema doméstico, también conocido como sistema de colocación, era un modo de organizar la producción industrial mediante el uso de trabajadores a domicilio. Bajo el sistema doméstico, las materias primas se suministraban a los trabajadores en sus propios hogares, donde eran procesadas y devueltas al comerciante o fabricante para su acabado y venta.

El sistema doméstico estuvo muy extendido en Europa durante los siglos XVI al XVIII, pero finalmente fue suplantado por el sistema fabril, en el que los trabajadores se concentraban en fábricas bajo la supervisión directa de los empleadores.

Estas son algunas de las características clave del sistema doméstico:

1. Producción Descentralizada: La producción bajo el sistema doméstico estaba descentralizada y el trabajo se realizaba en hogares individuales en lugar de en fábricas centralizadas. Los trabajadores vivían en sus propios hogares y trabajaban como contratistas independientes, a menudo con la ayuda de familiares.

2. Capitalistas mercantiles: Los comerciantes y fabricantes desempeñaron un papel crucial en el sistema interno. Proporcionaron las materias primas, organizaron el proceso de trabajo y gestionaron la distribución y venta de los productos terminados. Los comerciantes tenían el control de la producción, estableciendo estándares y precios para el trabajo.

3. Trabajo flexible: El sistema nacional permitía una producción flexible, ya que los comerciantes podían ajustar la fuerza laboral en función de la demanda. Los trabajadores podrían complementar sus ingresos asumiendo trabajo adicional cuando esté disponible o centrándose en otras actividades durante los períodos de inactividad.

4. Entorno rural: El sistema doméstico prosperó en las zonas rurales donde había una gran oferta de mano de obra, especialmente mujeres y niños. Los trabajadores rurales a menudo combinaban el trabajo doméstico con actividades agrícolas, proporcionando ingresos adicionales a sus familias.

5. Malas condiciones laborales: Los trabajadores del sistema doméstico generalmente enfrentaban malas condiciones laborales, largas jornadas y bajos salarios. A menudo trabajaban en entornos hacinados y antihigiénicos, lo que generaba problemas de salud y explotación.