Aquí hay algunos factores a considerar al decidir si detener una pelea en el autobús:
1. Gravedad de la pelea:si la pelea es física, violenta o representa un peligro inmediato para los pasajeros o el conductor, el conductor debe considerar tomar medidas para detenerla.
2. Número de personas involucradas:si la pelea involucra solo a unas pocas personas y parece manejable, el conductor podría intentar intervenir. Sin embargo, si la pelea involucra a un grupo grande o parece demasiado caótica, podría ser más prudente pedir ayuda a las autoridades o al personal de seguridad.
3. Ubicación del autobús:Si el autobús está en un lugar seguro, como un área bien iluminada o cerca de una estación de policía, el conductor podría sentirse más cómodo interviniendo. Sin embargo, si el autobús se encuentra en una zona remota o peligrosa, podría ser mejor esperar a que llegue la asistencia.
4. Disponibilidad de otro tipo de asistencia:si hay otros pasajeros o transeúntes que estén dispuestos y sean capaces de intervenir, el conductor podría considerar concentrarse en conducir y permitirles manejar la situación.
5. Seguridad personal:La seguridad personal del conductor siempre debe ser una prioridad. Si el conductor se siente amenazado o inseguro, no debe intentar interrumpir la pelea.
Si un conductor de autobús decide intervenir, es importante abordar la situación con calma y cautela. Deben intentar calmar la situación verbalmente, por ejemplo pidiendo a las personas que dejen de pelear o pidiendo ayuda a otros pasajeros. Si los intentos verbales no tienen éxito, el conductor debe sujetar a las personas involucradas sólo como último recurso y utilizar sólo la fuerza mínima necesaria para controlar la situación.
En la mayoría de los casos, se recomienda que los conductores de autobuses se comuniquen con la policía o el personal de seguridad para obtener ayuda en lugar de intentar disolver una pelea por su cuenta.