Trabajo de fábrica: Las mujeres trabajaban en fábricas que producían municiones, aviones y otros materiales de guerra.
Transporte: Las mujeres trabajaban como conductoras, conductoras de trenes y conductoras de autobuses.
Agricultura: Las mujeres trabajaban en granjas, cosechando cultivos y cuidando el ganado.
Trabajo administrativo: Las mujeres trabajaban como secretarias, mecanógrafas y contables.
Trabajo médico: Las mujeres trabajaban como enfermeras, médicas y farmacéuticas.
Enseñanza: Las mujeres trabajaban como profesoras en escuelas y universidades.
Trabajo social: Las mujeres trabajaron como trabajadoras sociales, ayudando a los afectados por la guerra.
Además de estos trabajos, las mujeres también se ofrecieron como voluntarias para una variedad de actividades relacionadas con la guerra, como la Cruz Roja, el Ejército Terrestre de Mujeres y el Servicio Naval Real de Mujeres. Estos trabajos y actividades ayudaron a liberar hombres para el combate y contribuyeron a la victoria aliada en la guerra.