1. Moda :Los relojes de bolsillo se consideraban más elegantes y de moda que los relojes de pulsera durante los siglos XVIII y XIX. A menudo se los consideraba un símbolo de estatus y riqueza, y a menudo estaban adornados con intrincados grabados, esmaltes y piedras preciosas.
2. Normas sociales :Las convenciones sociales de la época dictaban que los hombres debían mantener sus objetos personales, incluidos los relojes, fuera de la vista. Los relojes de bolsillo se podían guardar fácilmente en el bolsillo del chaleco o del pantalón, lo que los hacía menos ostentosos que los relojes de pulsera.
3. Durabilidad :Los relojes de bolsillo eran generalmente más duraderos que los primeros relojes de pulsera. Estaban protegidos de los elementos y del manejo brusco al guardarse en un bolsillo, y eran menos susceptibles a daños por golpes y caídas.
4. Precisión :Los primeros relojes de pulsera no eran tan precisos como los de bolsillo. Los relojes de bolsillo solían estar equipados con volantes más grandes y movimientos más complejos, lo que permitía una mayor precisión en el cronometraje.
5. Comodidad :Para los hombres que llevaban chalecos o chaquetas con bolsillos, los relojes de bolsillo eran de fácil acceso y podían comprobarse rápidamente sin tener que quitarse una capa exterior de ropa.
Sin embargo, a medida que los relojes de pulsera se volvieron más confiables, asequibles y ampliamente aceptados a principios del siglo XX, gradualmente reemplazaron a los relojes de bolsillo como el reloj preferido de los hombres.