Durante la Primera Guerra Mundial, las SS (Schutzstaffel, o "escuadrón de protección") eran una pequeña unidad de élite dentro del ejército alemán que era responsable de brindar seguridad a los altos líderes militares y políticos. También se utilizó como fuerza de operaciones especiales, llevando a cabo misiones de sabotaje y asesinato detrás de las líneas enemigas.
SS durante la Segunda Guerra Mundial
En la Segunda Guerra Mundial, las SS se convirtieron en una organización mucho más grande y poderosa, desempeñando un papel clave en los crímenes contra la humanidad del régimen nazi. Fue responsable del establecimiento y funcionamiento de campos de concentración y campos de exterminio, donde fueron asesinados millones de judíos y otras minorías. Las SS también desempeñaron un papel importante en el Holocausto, el genocidio sistemático de los judíos europeos.
Las SS también estuvieron involucradas en otras atrocidades, incluida la masacre de civiles en territorios ocupados, la tortura de prisioneros y el uso de mano de obra esclava. También fue responsable del desarrollo y uso de nuevas armas, incluidos los cohetes V-1 y V-2.
Después de la Segunda Guerra Mundial, las SS fueron declaradas organización criminal por el Tribunal de Crímenes de Guerra de Nuremberg. Muchos de sus líderes fueron ejecutados o encarcelados y la propia organización fue disuelta.