George Washington nació el 22 de febrero de 1732 en la plantación de su familia en el condado de Westmoreland, Virginia. Fue el primer hijo de Augustine Washington y Mary Ball Washington, y creció en una familia muy unida con sus cuatro hermanos menores.
Augustine Washington fue un exitoso plantador y agrimensor que poseía varios miles de acres de tierra. Mary Washington fue una mujer bien educada que inculcó un fuerte sentido de moralidad y patriotismo en sus hijos. Los Washington eran una familia prominente en Virginia y George recibió una buena educación de tutores privados.
La infancia de George la pasó explorando la vasta belleza natural de la plantación de su familia. Le encantaba montar a caballo, cazar y pescar. También disfrutaba leer y escribir, y desarrolló un amor por el aprendizaje que duró toda su vida.
Un líder en ciernes
Incluso en sus primeros años, George Washington mostró las cualidades que lo convertirían en un gran líder. Era honesto, responsable y valiente. También era un líder nato y, a menudo, organizaba juegos y actividades con sus amigos.
En 1743, cuando George tenía sólo 11 años, su padre murió repentinamente. George heredó la plantación de su padre y se convirtió en el cabeza de familia. Asumió esta responsabilidad con madurez y determinación, y demostró ser un administrador capaz y exitoso de la plantación.
Un modelo a seguir para los jóvenes
La infancia de George Washington es una inspiración para los jóvenes de hoy. Nos muestra que es posible superar la adversidad y lograr grandes cosas. Es un modelo a seguir de honestidad, responsabilidad y valentía.
Aquí hay algunas lecciones que podemos aprender de la infancia de George Washington:
* Sea honesto y digno de confianza.
* Ser responsable y trabajador.
* Sé valiente y defiende lo que crees.
* Sea un líder e inspire a otros.
*Nunca renuncies a tus sueños.