La bandera confederada ha sido un símbolo controvertido desde la Guerra Civil. Algunas personas lo ven como un símbolo del patrimonio y los derechos de los estados, mientras que otras lo ven como un símbolo del racismo y la esclavitud. La bandera suele exhibirse en protestas y mítines de supremacistas blancos y neoconfederados.
En los últimos años, ha habido un movimiento creciente para retirar la bandera confederada de los espacios públicos. Muchos estados y ciudades han aprobado leyes que prohíben exhibir la bandera en propiedades gubernamentales. La bandera confederada fue retirada de los terrenos de la legislatura estatal de Carolina del Sur en 2015 después de que un supremacista blanco matara a nueve personas negras en una iglesia en Charleston.