1. Discursos y discursos públicos: Wilson pronunció poderosos discursos que apelaron a las emociones y los ideales del público estadounidense. Su discurso más famoso, conocido como el "Mensaje de guerra", fue pronunciado ante el Congreso el 2 de abril de 1917, donde argumentó que Estados Unidos tenía la obligación moral de unirse a la guerra contra Alemania. Presentó la guerra como una lucha por la democracia, los derechos humanos y la "guerra para poner fin a todas las guerras".
2. Uso de medios y propaganda: La administración de Wilson lanzó una vigorosa campaña de propaganda utilizando varios canales de medios, incluidos periódicos, revistas, carteles y películas, para influir en la opinión pública. Agencias gubernamentales como el Comité de Información Pública (CPI) produjeron y difundieron materiales a favor de la guerra que presentaban el conflicto como una causa justa.
3. Apelaciones emocionales: Wilson enfatizó el imperativo moral de unirse a la guerra contra la agresión y la tiranía alemanas. Destacó las atrocidades cometidas por las fuerzas alemanas, como el hundimiento del barco de pasajeros Lusitania y la guerra submarina sin restricciones que amenazaba las vidas y el comercio estadounidenses.
4. Apelación al patriotismo y al honor nacional: Wilson invocó el sentido de patriotismo y orgullo nacional entre los estadounidenses, argumentando que era su deber defender los ideales del país y preservar la democracia en todo el mundo. Describió la guerra como una lucha por la libertad y la justicia, lo que resonó en muchos ciudadanos.
5. Negociaciones diplomáticas: Wilson participó en esfuerzos diplomáticos para resolver el conflicto pacíficamente, pero describió a Alemania como una persona poco dispuesta a ceder. Hizo hincapié en la violación de los derechos neutrales estadounidenses y el desprecio por el derecho internacional por parte de Alemania, lo que en última instancia sentó las bases para declarar la guerra.
6. Lobby y alianzas políticas: Wilson trabajó en estrecha colaboración con figuras influyentes, incluidos políticos, intelectuales y líderes empresariales, para generar apoyo para la guerra. Aprovechó su perspicacia política para obtener el apoyo bipartidista y reunir a la opinión pública detrás del esfuerzo bélico.
Al combinar estas estrategias, Wilson logró convencer a una parte importante del público estadounidense de que entrar en la Primera Guerra Mundial era necesario para defender los valores democráticos, proteger los intereses estadounidenses y promover una paz duradera en el mundo.