• Primero, todas las colonias tenían legislaturas elegidas por los colonos. Estas legislaturas tenían el poder de dictar leyes, recaudar impuestos y asignar fondos. En segundo lugar, muchas de las colonias tenían gobernadores nombrados por la Corona británica, pero que eran responsables ante las legislaturas coloniales. En tercer lugar, los colonos tenían derecho a solicitar al gobierno británico la reparación de sus agravios.
Sin embargo, las colonias no eran gobiernos plenamente representativos en varios sentidos.
• En primer lugar, en la mayoría de las colonias sólo se permitía votar a los propietarios varones blancos.
• En segundo lugar, las legislaturas a menudo estuvieron dominadas por élites ricas.
• En tercer lugar, el gobierno británico podría vetar cualquier ley aprobada por las legislaturas coloniales.
• Finalmente, el gobierno británico podría imponer impuestos a las colonias sin el consentimiento de los colonos.