Figuras Históricas

Saladino (1137 / 1138-1193)

Saladino (1137 / 1138-1193)

Una imagen de Saladino de un manuscrito del siglo XIV.

Saladino (1137 / 1138-1193)

En realidad Ṣalāḥ al-Dīn Yūsuf ibn Ayyūb (que significa "justicia de la fe, José hijo de Job"), también llamado al-Malik al-Nāṣir Ṣalāḥ al-Dīn Yūsuf I, sultán de Egipto, Siria, Yemen y Palestina, fundador de la

Nació en 1137 o 1138 en Tikrica en Mesopotamia (ahora Irak). Provenía de una familia kurda; su padre entró al servicio Zengid poco después del nacimiento de su hijo. Saladino inicialmente se inclinó por los estudios religiosos, pero finalmente comenzó una carrera militar junto a su tío. Participó en expediciones a Egipto donde su tío intentó contener a las fuerzas cristianas. Tras la muerte de un familiar, dirigió el ejército sirio. En 1169, también se convirtió en visir del califato fatimí, tras encargar el asesinato de su predecesor, Shāwar. Por lo tanto, tenía derecho formalmente al título de rey, pero comúnmente se le llamaba sultán. En los años siguientes, fortaleció su posición, primero derrocando al califato chií y reemplazándolo por el Islam sunita, y luego independizándose del emir de Siria (1174).

No fue el final de sus conquistas. En 1186, con la ayuda de una diplomacia eficiente, apoyada -cuando era necesario- por la fuerza militar, también conquistó el norte de Mesopotamia y Palestina. Se expandió bajo los lemas de la guerra santa (jihad) y la unificación de tierras musulmanas. Al mismo tiempo, apoyó el desarrollo de instituciones islámicas financiando escuelas y mezquitas.

En 1187, habiendo ya contado con una considerable ventaja militar, se volvió contra los francos, con quienes sólo había librado algunas batallas menos importantes. En julio, derrotó a los cruzados en Hittin y luego rápidamente tomó casi todo el territorio del Reino de Jerusalén. El mayor logro de sus éxitos fue la captura de Jerusalén el 2 de octubre de 1187, después de 88 años de gobierno cristiano.

Sólo Tiro, Trípoli y Antioquía no fueron dominados. Estas ciudades se convirtieron en un punto de apoyo para los miembros de la Tercera Cruzada, organizada en respuesta a la noticia de la caída de Jerusalén. Estaba encabezado por Ryszard Corazón de León y Filip August. Saladino, sin embargo, resistió su fuerza. La tregua, firmada en septiembre de 1192, dio a los cristianos una franja de costa desde Tiro hasta Jaffa. Jerusalén quedó en manos del sultán. Poco después de esta victoria final, Saladino enfermó. Murió el 4 de marzo de 1193 en Damasco.


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