Según la Ley Sherman Antimonopolio de 1890, la Sección 1 prohíbe cualquier contrato, combinación en forma de fideicomiso o de otro tipo, o conspiración para restringir el comercio entre varios estados o con naciones extranjeras. La fijación de precios es un ejemplo clásico de restricción del comercio, ya que implica que los competidores acuerden fijar precios para sus bienes o servicios, lo que puede generar precios más altos para los consumidores y menos competencia en el mercado.