1. Cambios de temperatura :Las fluctuaciones de temperatura, especialmente el calor o el frío extremos, pueden hacer que las rocas y los materiales utilizados en los monumentos se expandan y contraigan, provocando grietas, descamación y desintegración.
2. Humedad :El agua es un importante agente de meteorización. El agua de lluvia, la humedad y la condensación pueden filtrarse por las grietas, congelarse y expandirse, causando más daños a la estructura del monumento. El agua también favorece el crecimiento de microorganismos y plantas, que pueden provocar daños en la superficie del monumento.
3. Viento :Los vientos fuertes pueden transportar partículas abrasivas como arena y polvo, que pueden desgastar la superficie de los monumentos con el tiempo, provocando erosión y pérdida de detalles.
4. Lluvia ácida :La lluvia ácida, causada por la liberación de dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno a la atmósfera, puede reaccionar con la humedad para formar ácidos que pueden disolver ciertos minerales y materiales utilizados en los monumentos, como la piedra caliza y el mármol, lo que provoca la degradación de la superficie y el grabado.
5. Factores biológicos :Organismos como hongos, líquenes, musgos y raíces de plantas pueden crecer en los monumentos y causar daños al penetrar y descomponer los materiales. Su crecimiento también puede bloquear los sistemas de drenaje y provocar un mayor deterioro.
6. Contaminantes del aire :Los contaminantes como el dióxido de azufre, los óxidos de nitrógeno y el ozono pueden reaccionar con los materiales utilizados en los monumentos, provocando decoloración, manchas y daños en la superficie.
7. Actividad humana :Los factores humanos como el vandalismo, el mantenimiento inadecuado y las vibraciones causadas por la construcción o el tráfico también pueden contribuir a la erosión y el deterioro de los monumentos.
Los efectos de la intemperie en los monumentos pueden variar según el tipo de material utilizado, las condiciones ambientales y la antigüedad del monumento. El mantenimiento regular, los esfuerzos de conservación y las medidas de protección son esenciales para reducir el impacto de la erosión y preservar los monumentos para las generaciones futuras.