A continuación se muestran algunos ejemplos que ilustran ambos aspectos:
1. Diplomacia y Negociación:
- En 1962, la crisis de los misiles cubanos se desactivó mediante esfuerzos diplomáticos entre Estados Unidos y la Unión Soviética, evitando un potencial conflicto nuclear.
- Estados Unidos desempeñó un papel clave en la negociación del Tratado de Paz entre Egipto e Israel de 1979, que puso fin a décadas de conflicto entre las dos naciones.
- Los Acuerdos de Oslo de 1993, que fueron fundamentales para promover la paz entre Israel y los palestinos, fueron facilitados por la mediación de Estados Unidos.
2. Intervención y Acción Militar:
- Estados Unidos entró en la Segunda Guerra Mundial en 1941 tras el ataque japonés a Pearl Harbor, participando en operaciones militares.
- Durante la guerra de Vietnam (1955-1975) Estados Unidos envió fuerzas terrestres y brindó apoyo militar al gobierno de Vietnam del Sur.
- En 1991, Estados Unidos lideró una coalición multinacional durante la guerra del Golfo contra Irak tras su invasión de Kuwait.
Estos casos demuestran que Estados Unidos aborda los conflictos con otras naciones de diferentes maneras en función de diversos factores, incluida la gravedad de la situación, las amenazas potenciales a sus intereses o la estabilidad internacional y los esfuerzos diplomáticos realizados. Es inexacto hacer declaraciones generales de que Estados Unidos siempre prefiere las negociaciones a la acción militar.