- Los hospitales a menudo estaban superpoblados y con ventilación inadecuada.
- Falta de suministros médicos y personal capacitado.
- Los hospitales no estaban equipados para tratar la gravedad de las heridas sufridas en la batalla.
- Las amputaciones a menudo se realizaban sin anestesia.
Infecciones
- Los hospitales no estaban equipados con medidas sanitarias adecuadas.
- Las bacterias se propagan rápidamente, provocando infecciones y muerte.
- Eran frecuentes el tétanos, la disentería y la gangrena.
- La gangrena hospitalaria era una enfermedad carnívora que a menudo llevaba a la amputación.
Atención médica inadecuada
- La escasa formación médica y la falta de recursos a menudo dieron lugar a tratamientos ineficaces y perjudiciales.
- Las sangrías, el mercurio, el calomelanos y el opio eran tratamientos habituales.
- Falta de comprensión de las causas de las enfermedades y de los tratamientos eficaces.
Alta tasa de mortalidad
- El hacinamiento, la mala higiene y las infecciones provocaron tasas de mortalidad de hasta el 40%.
- Las instalaciones y la atención médica inadecuadas redujeron las posibilidades de supervivencia.
Impacto psicológico
- Las imágenes, los sonidos y los olores de los hospitales pueden resultar abrumadores.
- Los soldados padecían trastorno de estrés postraumático debido a los horrores de la guerra y la muerte.
- La falta de apoyo emocional y atención de salud mental se sumó al trauma de los soldados.
Falta de recursos
- Los hospitales lucharon contra la escasez de personal, suministros insuficientes y falta de financiación.