2. Restricciones al comercio: El gobierno británico también impuso restricciones al comercio, lo que impidió a las colonias comerciar libremente con otros países. Esto limitó el crecimiento económico de las colonias y las hizo dependientes de Gran Bretaña para obtener bienes.
3. Acuartelamiento de tropas británicas: El gobierno británico estacionó tropas en las colonias para hacer cumplir sus leyes y mantener el orden. Esta presencia de tropas extranjeras enfureció a los colonos, quienes sintieron que sus hogares estaban siendo invadidos.
4. Actos intolerables: En respuesta al Boston Tea Party, el Parlamento británico aprobó las Leyes Coercitivas, que los colonos conocían como Leyes Intolerables. Estos actos restringieron aún más los derechos y libertades de las colonias y exacerbaron aún más las tensiones entre los colonos y el gobierno británico.
5. El deseo de independencia: Muchos colonos empezaron a creer que la única manera de proteger sus derechos y libertades era separarse de Gran Bretaña y establecer su propia nación independiente. Este deseo de independencia fue un factor importante en el estallido de la Revolución Americana.