1. Estructura:
- El sistema británico consta principalmente de cuatro etapas:
Primeros años (de 3 a 5 años), primaria (de 5 a 11 años), secundaria (de 11 a 16 años) y educación superior (de 16 años en adelante).
- En contraste, el sistema estadounidense tiene una estructura K-12 con educación primaria (desde jardín de infantes hasta quinto grado), escuela intermedia o secundaria (grados 6 a 8), escuela secundaria (grados 9 a 12) y luego educación superior.
2. Plan de estudios:
- El plan de estudios británico está más estandarizado, con un plan de estudios nacional que especifica lo que los estudiantes deben aprender en cada etapa clave.
- Los planes de estudio estadounidenses varían de un estado a otro y los establecen los distritos escolares locales, lo que permite una mayor flexibilidad en el contenido y el enfoque.
3. Exámenes:
- En el sistema británico, los estudiantes toman exámenes de alto riesgo en puntos específicos de su educación, incluido el Certificado General de Educación Secundaria (GCSE) a los 16 años y los A-levels a los 18 años.
- En Estados Unidos, normalmente se utilizan pruebas estandarizadas para la evaluación, pero los tipos y la frecuencia de los exámenes pueden variar.
4. Sistema escolar:
- El sistema británico opera principalmente a través de escuelas financiadas por el estado y un número menor de escuelas independientes de pago.
- En Estados Unidos, hay una combinación de escuelas públicas (financiadas por el estado), escuelas privadas y escuelas charter financiadas a través de una combinación de fuentes públicas y privadas.
5. Admisiones universitarias:
- Los estudiantes británicos normalmente solicitan ingreso a las universidades a través del Servicio de Admisiones de Universidades y Colegios (UCAS) y son admitidos en función de sus calificaciones de nivel A y declaraciones personales.
- En Estados Unidos, las admisiones universitarias involucran factores como el GPA de la escuela secundaria, puntajes de exámenes estandarizados, actividades extracurriculares, ensayos personales y entrevistas.
Estas diferencias reflejan las prioridades históricas, culturales y educativas únicas de cada país.