El concepto de una guerra mundial de reacción en cadena se basa en la idea de que el uso de armas nucleares por parte de un país probablemente provocaría represalias por parte del otro lado, lo que a su vez podría conducir a una mayor escalada y a la participación de otros países. Por ejemplo, si Estados Unidos y Rusia iniciaran un intercambio nuclear, es posible que otros países como China, Francia y el Reino Unido pudieran involucrarse, ya sea porque son aliados de uno de los beligerantes originales o porque temen la proliferación de armas nucleares.
La posibilidad de una guerra mundial en cadena es una gran preocupación para los responsables políticos de todo el mundo. Es una de las razones por las que se considera que la proliferación nuclear es una amenaza tan grave y por la que existe un impulso tan fuerte en favor del desarme nuclear. Si ocurriera una guerra mundial en cadena, podría tener consecuencias devastadoras para la humanidad, causando muerte y destrucción generalizadas y potencialmente conduciendo al fin de la civilización.