Pérdida de Normandía:
En 1204, el rey Juan de Inglaterra perdió el ducado de Normandía ante el rey Felipe II Augusto de Francia. Esta fue una pérdida significativa para la corona inglesa, ya que marcó el fin del Imperio angevino y disminuyó en gran medida los territorios de Inglaterra en el continente.
Carta Magna:
En 1215, un grupo de poderosos barones ingleses se rebelaron contra el gobierno opresivo del rey Juan y lo obligaron a firmar la Carta Magna, uno de los documentos legales más importantes de la historia de Inglaterra. La Carta Magna estableció el concepto de debido proceso y limitó los poderes de la monarquía.
Primera Guerra de los Barones:
La firma de la Carta Magna no resolvió de inmediato las tensiones entre el rey Juan y los barones. En 1215, estalló la Primera Guerra de los Barones cuando los barones intentaron hacer cumplir las disposiciones de la Carta Magna y frenar aún más el poder del rey. La guerra duró hasta la muerte de Juan en 1216.
Reinado de Enrique III:
Tras la muerte del rey Juan, su joven hijo Enrique III ascendió al trono. El reinado de Enrique estuvo marcado por continuos conflictos con los barones, así como por intentos fallidos de recuperar el control de Normandía y otros territorios perdidos.
Reedición de la Carta Magna:
En 1225, Enrique III reeditó la Carta Magna, confirmando los derechos y privilegios que establecía. Esto ayudó a estabilizar el reino y puso fin temporalmente a la lucha por el poder entre la corona y los barones.