El orden social etrusco temprano se caracterizó por una fuerte élite aristocrática. Esta élite estaba compuesta por terratenientes ricos y líderes militares que tenían mucho poder e influencia en la sociedad. La gente común, por otra parte, tenía muy poco que decir en asuntos políticos o sociales.
El ascenso de la clase media
Con el tiempo, el orden social etrusco empezó a cambiar. El ascenso de una clase media de comerciantes y artesanos condujo a un mayor grado de movilidad social. Estos nuevos grupos sociales comenzaron a desafiar el poder de la aristocracia tradicional.
Las reformas de Cleómenes
En el siglo VI a. C., el rey etrusco Cleómenes introdujo una serie de reformas que debilitaron aún más el poder de la aristocracia. Cleómenes dio a la gente común una mayor participación en el gobierno y también alentó el desarrollo del comercio.
El orden social etrusco en decadencia
En el siglo V a. C., el orden social etrusco estaba en declive. Los etruscos se enfrentaban a una presión cada vez mayor por parte de los romanos y otros pueblos itálicos. Además, el ascenso de una nueva élite económica estaba provocando una mayor desigualdad social.
El fin definitivo del dominio etrusco
En el año 265 a.C., los romanos finalmente conquistaron a los etruscos. Con la caída de sus ciudades, el orden social etrusco llegó a su fin. Los etruscos fueron asimilados a la sociedad romana y su cultura se fue perdiendo gradualmente.