- Los defensores de la investigación sostienen que los hallazgos sobre el comportamiento humano en condiciones de autoridad e influencia social son importantes y han tenido un impacto positivo en la sociedad.
- Por ejemplo, el experimento Milgram se ha utilizado para informar prácticas militares, instrucciones de jurados y programas de capacitación corporativos para reducir la probabilidad de que las personas sigan órdenes ciegamente sin considerar las consecuencias.
- Además, los partidarios señalan que los participantes fueron interrogados después del experimento y la mayoría expresó alivio al saber que en realidad no dañaron a nadie, aunque todos los participantes informaron niveles más altos de estrés después del experimento.
- Los críticos del experimento argumentan que los beneficios no superan las metodologías cuestionables utilizadas por el experimentador - que el nivel de engaño y angustia psicológica causado a los participantes no fue ético y no estaba justificado debido a la naturaleza de los hallazgos:que la mayoría de las personas seguirán órdenes incluso si entran en conflicto con sus propias conciencias
En conclusión, las implicaciones éticas del experimento Milgram siguen siendo objeto de acalorados debates, lo que ilustra las tensiones actuales entre la búsqueda del conocimiento científico y la ética de la investigación con seres humanos. El experimento de Milgram sigue siendo un componente integral de las discusiones centradas en la ética psicológica; ya que sigue siendo uno de los ejemplos más polémicos de los límites que deberían estar presentes en la investigación psicológica con sujetos humanos. Además, ha dejado al campo de la psicología lidiando con el desafío de equilibrar las responsabilidades éticas con conocimientos valiosos generados a través de estudios que involucran engaño/malestar mental o emocional de los participantes.