Estas son algunas de las formas específicas en que la Gran Depresión afectó a los empresarios en 1930:
* Pérdida de riqueza: La caída del mercado de valores de 1929 hizo que muchos empresarios perdieran todos sus ahorros. Esto les dificultaba invertir en nuevos negocios o ampliar los existentes.
* Disminución de la demanda: La fuerte caída de la demanda de bienes y servicios provocó que muchas empresas experimentaran una caída en las ventas. Esto les dificultó cubrir sus costos y mantenerse a flote.
* Quiebras: Muchas empresas no pudieron soportar las presiones económicas de la Gran Depresión y se vieron obligadas a declararse en quiebra. Esto provocó la pérdida de puestos de trabajo y mayores dificultades económicas.
* Recortes salariales y despidos: Para reducir costos, muchas empresas se vieron obligadas a recortar salarios o despedir trabajadores. Esto exacerbó las dificultades económicas causadas por la Gran Depresión y dificultó que la gente pudiera llegar a fin de mes.
* Aumento de la regulación: En respuesta a la Gran Depresión, el gobierno promulgó una serie de nuevas regulaciones destinadas a prevenir futuras crisis económicas. Estas regulaciones dificultaron el funcionamiento de las empresas y aumentaron sus costos.
La Gran Depresión fue un acontecimiento devastador que tuvo un profundo impacto en los empresarios de la década de 1930. Causó dificultades económicas generalizadas y provocó la pérdida de millones de puestos de trabajo. La economía tardó años en recuperarse de la Depresión y muchos empresarios nunca recuperaron completamente lo que habían perdido.