El 16 de agosto de 1812, Brock dirigió una fuerza combinada de regulares británicos, milicias canadienses y guerreros nativos americanos en un ataque al fuerte estadounidense Detroit. Los estadounidenses fueron tomados por sorpresa y se rindieron sin luchar. La victoria de Brock en Detroit dio a los británicos el control de todo el territorio de Michigan.
Batalla de Queenston Heights
El 13 de octubre de 1812, Brock lideró otro ataque contra los estadounidenses, esta vez en Queenston Heights, cerca de las Cataratas del Niágara. Los americanos fueron nuevamente sorprendidos y rechazados. Sin embargo, Brock murió en la batalla. Su muerte fue un duro golpe para la causa británica en la Guerra de 1812.
Además de estas dos batallas importantes, Brock también lideró una serie de enfrentamientos más pequeños durante la Guerra de 1812. Era un líder hábil y valiente, y su muerte fue una gran pérdida para los británicos.