Operaciones aerotransportadas británicas:
Operación Tonga:paracaidistas británicos de la 6.ª División Aerotransportada aterrizaron detrás de las líneas enemigas en las cercanías de Caen, con la tarea de capturar puentes estratégicos y bloquear los refuerzos alemanes en las playas del desembarco.
Operación Mallard:paracaidistas británicos de la 6.ª División Aerotransportada aterrizaron cerca de Sainte-Mère-Église, con el objetivo de capturar la ciudad e interrumpir las comunicaciones alemanas.
Operación Deadstick:planeadores británicos aterrizaron en el puente Horsa y el puente Pegasus, con el objetivo de capturar estos puentes vitales y evitar que los alemanes los destruyeran.
Operaciones aerotransportadas estadounidenses:
Operación Market-Garden:paracaidistas estadounidenses de las Divisiones Aerotransportadas 82 y 101 aterrizaron cerca de Sainte-Mère-Église y Carentan, respectivamente. Su misión era asegurar carreteras y puentes clave, interrumpiendo las comunicaciones alemanas y obstaculizando el movimiento de las tropas alemanas.
Operación Neptuno:Paracaidistas estadounidenses de las 82.ª y 101.ª Divisiones Aerotransportadas aterrizaron al noroeste de Carentan, con el objetivo de neutralizar la artillería alemana e impedir que dispararan contra las fuerzas de desembarco.
En general, las operaciones aéreas de la noche anterior al Día D fueron fundamentales para el éxito de los aterrizajes. Interrumpieron las comunicaciones enemigas, impidieron que los alemanes reforzaran las áreas de desembarco y ayudaron a asegurar objetivos clave. Estas operaciones fueron la fase inicial de la campaña de Normandía y desempeñaron un papel crucial en el éxito final de la invasión aliada.