• Garantizar que los derechos y libertades de los estadounidenses fueran respetados y protegidos.
• Promover la unidad y la estabilidad nacional mediante el establecimiento de un gobierno central fuerte y eficaz.
• Mantener la neutralidad en asuntos exteriores, evitando enredar alianzas y conflictos.
• Dar forma a la Presidencia como una oficina independiente, sentar precedentes y establecer normas y estándares para futuros presidentes.