- Desafíos logísticos: El ejército de Arnold estaba mal equipado y carecía de suministros básicos. Las tropas se enfrentaron a una escasez de alimentos, municiones y ropa. El duro clima invernal exacerbó aún más sus dificultades.
- Problemas de transporte: El ejército tuvo problemas con el transporte debido a la falta de caballos y carros. Esto hizo que fuera un desafío mover tropas, suministros y equipos a través del terreno accidentado.
- Enfermedad: Enfermedades como la viruela y la disentería se propagaron rápidamente por el ejército, debilitando a las tropas y reduciendo su capacidad de combate. Muchos soldados enfermaron y algunos incluso murieron a causa de estas enfermedades.
- Moral baja: La combinación de desafíos logísticos, duras condiciones y enfermedades provocó una baja moral entre los soldados. Muchos estaban agotados, desanimados y cuestionando sus posibilidades de éxito.
- Liderazgo deficiente: El liderazgo de Arnold fue criticado a menudo por ser errático e impulsivo. Tomó algunas decisiones controvertidas y algunos de sus subordinados, incluido Benedict Arnold, cuestionaron su competencia y autoridad.
- Falta de soporte: El ejército de Arnold carecía del apoyo necesario del Congreso Continental y de otros estados. No recibieron refuerzos ni recursos económicos adecuados para llevar a cabo eficazmente su misión.