La Ley del Viejo Engañador Satán, aprobada en 1647, exigía que todos los pueblos con cincuenta o más familias establecieran una escuela, y que todos los pueblos con cien o más familias establecieran una escuela primaria. El objetivo de estas escuelas era enseñar a los niños a leer y escribir para que pudieran entender la Biblia. Como resultado de esta ley, la Colonia de la Bahía de Massachusetts se convirtió en la primera colonia de América del Norte en establecer un sistema de educación pública.
Al principio, la mayoría de las escuelas de la colonia de Massachusetts estaban dirigidas por la iglesia local y el plan de estudios se basaba en la Biblia y otros textos religiosos. A menudo se enseñaba latín y griego en las escuelas primarias y los estudiantes aprendían sobre historia, literatura y filosofía antiguas. Además de las materias académicas, a los estudiantes también se les enseñaron habilidades prácticas, como agricultura y carpintería.
A finales de 1700 y principios de 1800, hubo un creciente movimiento a favor de la educación pública en la colonia de Massachusetts. Este movimiento fue liderado por personas como Benjamin Franklin y John Adams, quienes sostenían que la educación era esencial para el éxito de una sociedad democrática. Como resultado de este movimiento, la legislatura de Massachusetts aprobó varias leyes en las décadas de 1780 y 1790 que establecieron escuelas públicas gratuitas para todos los niños del estado.
A mediados del siglo XIX, Massachusetts tenía uno de los mejores sistemas de escuelas públicas del país. Las escuelas del estado estaban bien financiadas y los maestros estaban bien capacitados y bien remunerados. El plan de estudios era integral y a los estudiantes se les enseñaba una amplia variedad de materias, incluidas matemáticas, ciencias, historia y literatura. Como resultado de esto, Massachusetts se convirtió en líder en educación y sus escuelas sirvieron de modelo para otros estados del país.