1. Culto Imperial: Augusto estableció el culto imperial, que exaltaba al emperador como una figura divina. Los emperadores sucesivos continuaron promoviendo este culto, reforzando la autoridad divina del cargo imperial.
2. Innovaciones administrativas: Augusto introdujo un sistema administrativo centralizado, dividiendo el imperio en provincias, cada una gobernada por un funcionario designado. Este sistema influyó mucho en la administración imperial posterior, asegurando una gobernanza eficiente y eficaz.
3. Burocracia: Augustus creó un sistema de servicio civil, nombrando profesionales para encargarse de las responsabilidades administrativas. Esta estructura burocrática permitió a los emperadores mantener el control sobre diferentes aspectos del imperio.
4. Estabilidad política: Augusto fomentó un período de estabilidad política después de décadas de guerras civiles y agitación política. Sus sucesores trabajaron para mantener esta estabilidad centrándose en reformas internas y ampliando las fronteras del imperio.
5. Programas de construcción cívica: Augusto inició un programa de construcción a gran escala, construyendo monumentos y obras públicas notables. Los emperadores posteriores replicaron esta política, dejando su huella en el paisaje físico y aumentando su popularidad entre los ciudadanos.
6. Mecenazgo de las Artes: Augusto cultivó conexiones con artistas, poetas y filósofos, apoyando el desarrollo de la literatura y el arte romanos. Sus sucesores a menudo emularon este enfoque, fomentando el florecimiento cultural.
7. Virtudes cívicas: Augusto enfatizó los valores romanos tradicionales, como la observancia religiosa, la virtud militar y la integridad personal. Los gobernantes posteriores se esforzaron por encarnar estas cualidades y presentarse como defensores de las tradiciones romanas.
8. Reformas Legales: Augusto introdujo reformas legales que simplificaron el proceso judicial y ampliaron los derechos de los ciudadanos. Los emperadores posteriores continuaron refinando y desarrollando las instituciones legales.
9. Disciplina militar: Augusto reorganizó y disciplinó al ejército romano, centrándose en el entrenamiento, la logística y el liderazgo estratégico. Los sucesores buscaron mantener este nivel de preparación militar para salvaguardar las fronteras del imperio.
10. Colaboración del Senado: Augusto equilibró cuidadosamente su autoridad con el papel del Senado romano, forjando una relación de cooperación entre los dos órganos. Sus sucesores continuaron con este enfoque para garantizar la armonía política.
Al emular las políticas de Augusto, los emperadores romanos posteriores buscaron mantener la estabilidad, fortalecer su gobierno y conectarse con el legado de uno de los gobernantes más influyentes y exitosos de la historia romana.