Estados Unidos utilizó la Guerra del Opio para obtener importantes privilegios comerciales dentro del Imperio chino. A través de su participación en la guerra, Estados Unidos obtuvo importantes concesiones de China, entre ellas:
- El Tratado de Wanghia (1844), que otorgó a Estados Unidos el estatus de Nación Más Favorecida, permitiéndole disfrutar de los mismos privilegios y beneficios que otros países de China.
- Abrir cinco puertos al comercio estadounidense, incluidos Cantón, Shanghai, Fuzhou, Amoy y Ningbo.
- Otorgar extraterritorialidad a Estados Unidos, permitiendo que los ciudadanos estadounidenses en China estén sujetos sólo a las leyes estadounidenses y no a las leyes chinas.
- Establecimiento del Consulado de Estados Unidos en Shanghai, dando a los representantes diplomáticos estadounidenses una presencia directa en China.
- Aranceles de importación bajos que beneficiaron a los comerciantes estadounidenses e hicieron que los productos estadounidenses fueran más competitivos en el mercado chino.
- Estados Unidos también obtuvo el privilegio de enviar misioneros cristianos a China, un aspecto importante de la política exterior estadounidense en ese momento.
Esta "apertura" de China a través de las Guerras del Opio marcó el comienzo de la influencia y participación económica de Estados Unidos en China, sentando las bases para futuras relaciones comerciales entre los dos países.