Después de que concluyó la Convención Constitucional y se presentó el proyecto de Constitución para su ratificación por los estados, Franklin comentó públicamente sobre el documento y expresó su apoyo. Era conocido por su pragmatismo y su creencia en la importancia del compromiso en política. Si bien pudo haber tenido algunas reservas sobre aspectos específicos de la Constitución, finalmente la respaldó como la mejor solución posible para una nueva nación que enfrenta desafíos políticos.
También vale la pena mencionar que las contribuciones de Franklin a la democracia estadounidense se extendieron más allá de la redacción de la Constitución. Fue un estadista, diplomático e inventor influyente, y sus ideas y principios ayudaron a dar forma a las instituciones políticas y sociales del país.