1. Cansancio de guerra y deseo de reconciliación: La Guerra Civil había sido un conflicto largo y sangriento, y muchos norteños estaban cansados de la guerra y deseosos de seguir adelante. Estaban dispuestos a llegar a un compromiso con el Sur para lograr la reunificación.
2. Intereses económicos: Las empresas del Norte estaban ansiosas por restablecer el comercio con el Sur y vieron la Reconstrucción como un obstáculo para lograr este objetivo. Temían que si el Sur era castigado con demasiada dureza, la economía del Sur tardaría más en recuperarse y en reanudarse el comercio.
3. Divisiones políticas y racismo: El Partido Republicano, que había sido la fuerza principal detrás de la Reconstrucción, estaba dividido sobre cómo proceder. Algunos republicanos eran más radicales y querían castigar más severamente al Sur, mientras que otros eran más moderados y querían reconciliarse con el Sur. Además, muchos blancos del norte tenían opiniones racistas y no apoyaban los esfuerzos para otorgar a los afroamericanos los mismos derechos.
4. Cambiar la opinión pública: La opinión pública en el Norte gradualmente dejó de apoyar la Reconstrucción. A medida que la guerra quedó en el pasado, muchos norteños se interesaron menos en la cuestión de la igualdad racial y más en su propio bienestar económico.
Como resultado de estos factores, el apoyo del Norte a la Reconstrucción disminuyó y el gobierno federal retiró gradualmente sus tropas del Sur. Esto llevó al fin de la Reconstrucción y al surgimiento de las leyes Jim Crow, que establecieron un sistema de segregación y discriminación racial que duró casi un siglo.