En una carta a su esposa escrita durante la Guerra Civil, Lee escribió sobre Grant:"Es un hombre de gran determinación y energía, y se esforzará por lograr sus propósitos, sean cuales sean los obstáculos que se le presenten". Después de la guerra, Lee elogió la decisión de Grant de permitir que los soldados confederados regresaran a casa con sus caballos y armas, diciendo que era "un acto muy generoso y humano, y que contribuirá en gran medida a conciliar los sentimientos de nuestro pueblo".
Lee y Grant se conocieron en persona por primera vez en la rendición en el Palacio de Justicia de Appomattox el 9 de abril de 1865. Lee describió la reunión como "dolorosa", pero quedó impresionado por el comportamiento "amable y magnánimo" de Grant. Más tarde dijo de Grant:"Es un hombre amable y de corazón noble, además de un gran general".
En conclusión, Robert E. Lee tenía una alta opinión de Ulysses S. Grant. Lo consideraba un general hábil y decidido, además de un hombre de carácter e integridad. Lee admiró la conducta de Grant durante la rendición en el Palacio de Justicia de Appomattox y lo elogió por su generosidad y humanidad.