- Sostén de la familia: Los hombres eran los principales proveedores de ingresos y financieros de la familia. Por lo general, trabajaban a tiempo completo, mientras que se esperaba que las mujeres se quedaran en casa.
- Toma de decisiones: Los hombres eran considerados cabeza de familia y tenían la última palabra en asuntos familiares importantes como las finanzas, la educación y la elección de carrera.
- Protector: Se esperaba que los hombres protegieran física y emocionalmente a su familia. A menudo se los asociaba con la fuerza y la masculinidad.
- Manitas: Los hombres a menudo eran responsables del trabajo manual y de las reparaciones domésticas, como arreglar electrodomésticos o trabajar en el jardín.
- Figura paterna: Se esperaba que los hombres fueran quienes impartieran disciplina y mentores a sus hijos. Desempeñaron un papel primordial en la configuración del desarrollo y los valores de sus hijos.
- Estoico: A menudo se esperaba que los hombres mantuvieran una conducta estoica y expresaran emociones dentro de límites socialmente definidos.
- Liderazgo Social: Los hombres eran frecuentemente líderes en la política, los negocios y las organizaciones comunitarias, y típicamente estaban más representados en posiciones de poder y autoridad.
Roles tradicionales de las mujeres en los EE. UU. de la década de 1950:
- Ama de casa: Las mujeres eran las principales responsables del mantenimiento del hogar y la crianza de los hijos. Las tareas del hogar, cocinar, limpiar y criar a los hijos se consideraban deberes de las mujeres.
- Cónyuge de apoyo: Se esperaba que las mujeres apoyaran las carreras, aspiraciones y decisiones de sus maridos. A menudo se les llamaba "la esposa detrás del hombre exitoso".
- Madre cariñosa: Se consideraba que las mujeres eran las principales cuidadoras y cuidadoras de los niños. Se esperaba que brindaran apoyo emocional y orientación a la familia.
- Conjunto de habilidades domésticas: Se esperaba que las mujeres sobresalieran en habilidades domésticas como cocinar, coser y administrar el hogar. Estos fueron considerados logros y virtudes femeninas.
- Moda y Belleza: A menudo se esperaba que las mujeres se esforzaran en su apariencia física y moda, como parte de sus roles tradicionales como esposas y madres.
- Normas morales: A menudo se exigía a las mujeres que cumplieran normas morales y éticas más estrictas que los hombres, especialmente en lo que respecta a su conducta y comportamiento sexual.
- Oportunidades laborales limitadas: Muchas mujeres tenían oportunidades limitadas de carreras profesionales y tenían más probabilidades de tener empleos peor remunerados o trabajos a tiempo parcial, si trabajaban fuera del hogar.
Es importante señalar que estos roles se basaron en las expectativas sociales y los estereotipos de género de la época, que han evolucionado y cuestionado durante las décadas posteriores.