Sin embargo, el éxito de Maryland como refugio para los católicos no estuvo exento de desafíos. La colonia enfrentó la oposición de los colonos protestantes en las colonias vecinas y también estuvo plagada de conflictos internos entre diferentes facciones de católicos. A pesar de estos desafíos, Maryland siguió siendo una colonia predominantemente católica durante gran parte de su historia temprana.
En el siglo XVIII, la población católica de Maryland comenzó a disminuir como resultado de la inmigración de países protestantes como Inglaterra y Alemania. A finales del siglo XVIII, los protestantes superaban en número a los católicos en Maryland. Sin embargo, Maryland siguió siendo una colonia tolerante y siguió siendo el hogar de una gran población católica.
En conclusión, Maryland logró en gran medida cumplir su propósito original de ser un refugio para los católicos ingleses perseguidos. La tolerancia religiosa de la colonia y su ubicación como refugio seguro para los católicos en el Nuevo Mundo ayudaron a atraer a muchos colonos a la colonia. Sin embargo, Maryland enfrentó desafíos de colonos protestantes y conflictos internos, y su población católica disminuyó en el siglo XVIII. A pesar de estos desafíos, Maryland siguió siendo una colonia tolerante y siguió siendo el hogar de una gran población católica.