- Subestimar al enemigo: Los griegos no tomaron lo suficientemente en serio a los Cicones y su feroz resistencia los tomó por sorpresa.
- Falta de preparación: Los griegos no estaban preparados para un conflicto prolongado y rápidamente se estaban quedando sin suministros.
- Territorio desconocido: Los griegos no estaban familiarizados con el terreno y fueron fácilmente emboscados por los Cicones.
- Mal liderazgo: Los líderes griegos no pudieron coordinar eficazmente sus fuerzas y no pudieron idear una estrategia para derrotar a los Cicones.
- Desconocimiento del terreno: Los griegos no estaban familiarizados con el terreno de los Cicones, lo que les dio a los Cicones una ventaja en la batalla.
- Mala gestión: Los griegos estaban desorganizados y no tenían un plan de ataque claro, lo que permitió a los Cicones aprovechar sus debilidades.