Es poco probable que se produzca una guerra civil si Estados Unidos incumple las promesas hechas a los nativos americanos. Si bien un evento de este tipo ciertamente causaría indignación y protestas entre las comunidades nativas americanas, es poco probable que conduzca a una violencia generalizada. Los nativos americanos han sido históricamente marginados y carecen de los recursos y el poder político para plantear un desafío sostenido al gobierno de Estados Unidos. Además, es poco probable que el gobierno de Estados Unidos utilice la fuerza para reprimir las protestas pacíficas de los nativos americanos, ya que esto sólo dañaría aún más su reputación y probablemente provocaría la condena internacional.
Sin embargo, es importante señalar que los nativos americanos tienen una larga historia de resistencia a la opresión y, a menudo, han utilizado formas de protesta no violentas para lograr sus objetivos. En los últimos años, los activistas nativos americanos han utilizado con éxito campañas mediáticas, impugnaciones legales y acciones directas para llamar la atención sobre sus problemas y obtener concesiones del gobierno de Estados Unidos. Es posible que si el gobierno de Estados Unidos incumpliera las promesas hechas a los nativos americanos de una manera particularmente atroz, podría generar un mayor activismo y malestar civil. Sin embargo, es poco probable que esto llegue al nivel de una guerra civil.