Emancipación gradual:algunos estados del norte adoptaron leyes de emancipación gradual que preveían la liberación gradual de los esclavos. Por ejemplo, la Ley de Emancipación Gradual de Pensilvania de 1780 disponía que los niños nacidos de madres esclavizadas después de una fecha determinada nacerían libres y que los esclavos existentes serían liberados al alcanzar una edad específica.
Servidumbre por contrato:algunos esclavos en el Norte pudieron obtener su libertad al completar un período de servidumbre por contrato, que generalmente duraba una cantidad específica de años. Durante este tiempo, trabajaron para sus amos a cambio de su eventual libertad.
Manumisiones individuales:los individuos esclavizados a veces podían negociar con sus dueños su manumisión o emancipación legal. Esto podría implicar pagar una suma de dinero, realizar una tarea específica o celebrar un contrato que describiera las condiciones de su liberación.
Impugnaciones legales:en algunos casos, los esclavos pudieron obtener su libertad mediante impugnaciones legales de su esclavitud. Por ejemplo, en 1783, la Corte Judicial Suprema de Massachusetts dictaminó en el caso Quock Walker que la esclavitud era incompatible con la constitución del estado, lo que llevó a la liberación de muchas personas esclavizadas en el estado.
Ferrocarril subterráneo:algunos individuos esclavizados de los estados del norte y del sur pudieron escapar a la libertad a través del ferrocarril subterráneo, una red de rutas secretas y casas seguras establecidas para ayudar a los esclavos a huir a estados libres y Canadá.
Estas son sólo algunas de las formas en que los esclavos del Norte pudieron adquirir su libertad. El proceso fue gradual y variado dependiendo de factores como las leyes estatales, las circunstancias del individuo y el apoyo que recibió de los abolicionistas y otras personas comprensivas.