La Guerra Civil estadounidense comenzó el 12 de abril de 1861, cuando las fuerzas confederadas atacaron Fort Sumter en Carolina del Sur, tras décadas de tensión sobre los derechos de los estados y la esclavitud. La Unión estaba decidida a mantener la integridad de los Estados Unidos, mientras que los estados confederados buscaban preservar su forma de vida, incluida la institución de la esclavitud. La Batalla de Fort Sumter marcó el comienzo de cuatro años sangrientos de lucha que resultaron en la emancipación de los esclavos y la preservación de Estados Unidos como una sola nación.