- Muévete o viaja libremente: A los judíos se les impidió moverse libremente o viajar sin un permiso especial de las autoridades. A menudo estaban confinados en zonas o guetos específicos, lo que limitaba su capacidad de buscar refugio o escapar de la persecución.
- Asistir a escuelas o educación: A los niños y jóvenes judíos se les prohibió asistir a escuelas públicas, universidades o cualquier otra institución educativa. Esto tenía como objetivo impedir que los judíos obtuvieran acceso a la educación y limitar sus oportunidades de desarrollo intelectual.
- Poseer u operar negocios: A los judíos se les prohibió poseer u operar negocios, incluidas tiendas, fábricas u otras empresas comerciales. Esto afectó gravemente a sus medios de vida económicos y los empujó a la pobreza y la dependencia.
- Desempeñar determinadas profesiones o trabajos: A los judíos no se les permitía ejercer profesiones o trabajos específicos que requirieran ciertos niveles de educación, habilidad o responsabilidad. Por lo general, estaban restringidos al trabajo manual o tareas de baja categoría.
- Expresar sus creencias religiosas: A los judíos se les prohibió practicar abiertamente su religión o expresar sus creencias religiosas. Se cerraron o destruyeron sinagogas y otros lugares de culto y se prohibieron los rituales religiosos.
- Bienes o activos propios: Los judíos fueron despojados de sus propiedades y posesiones, incluidos hogares, tierras, negocios y pertenencias. A menudo se vieron obligados a vender sus activos a precios bajos o simplemente se los confiscaron sin compensación.
- Casarse con no judíos: Se prohibieron los matrimonios mixtos entre judíos y no judíos. Esta ley tenía como objetivo mantener la pureza racial y evitar cualquier dilución del linaje "ario".
- Participar en la sociedad civil: Los judíos fueron excluidos de participar en la sociedad civil, incluidas las actividades políticas, el servicio público y la vida cultural. Se les negó el derecho a votar, ocupar cargos públicos o afiliarse a organizaciones sociales.
Estas restricciones y prohibiciones fueron parte de la discriminación y deshumanización sistemática de los judíos por parte del régimen nazi, que eventualmente condujo a los horrores del Holocausto, en el que millones de judíos fueron asesinados.