La batalla se libró en un paso estrecho en el centro de Grecia, donde los 300 espartanos y sus aliados mantuvieron a raya al ejército persa, mucho más numeroso, durante tres días. Los espartanos lucharon con valentía e infligieron numerosas bajas a los persas, pero finalmente fueron abrumados por su gran número.
La Batalla de las Termópilas se considera una de las batallas más heroicas de la historia y se recuerda como un símbolo del coraje y la resistencia griegos contra la invasión extranjera.