- Defender la capital de la nación, Richmond, Virginia. Richmond era el corazón político y económico de la Confederación, y su captura habría sido un duro golpe para el esfuerzo bélico del Sur. Como resultado, los confederados construyeron una serie de fortificaciones alrededor de la ciudad y el general Robert E. Lee fue puesto al mando del ejército de Virginia del Norte, que era responsable de defender Richmond.
- Invadir el Norte y obtener el reconocimiento de las potencias extranjeras. Los confederados esperaban que al invadir el Norte podrían obligar a la Unión a negociar un tratado de paz que reconociera la independencia de la Confederación. También esperaban que al obtener el reconocimiento de potencias extranjeras, como Gran Bretaña y Francia, podrían conseguir ayuda financiera y militar.