Historia de Sudamérica

Túpac Amaru I (1537-1572)

Fue el más valiente de los hijos de Manco Inca, el que siguió su ejemplo, con fe y tesón. Fatalmente, no pudo vencer al poderoso ejército de Francisco de Toledo.
Los hijos de Manco Inca y la sucesión al trono El joven Manco Inca dejó cinco hijos y varias hijas; todos los menores. Sus hijos fueron:Titu Cusi Yupanqui, Sayri Túpac, Cápac Túpac Yupanqui, Túpac Huallpa y Túpac Amaru, quienes habrían nacido en el año 1537. Por tradición inca, uno de ellos tendría que ascender al trono imperial. Como todos eran menores de edad, la nobleza de Vilcabamba tuvo que nombrar un regente para que se encargara del gobierno de la zona liberada.
Túpac Amaru I (1537-1572)
Vilcabamba y su organización socioeconómica Manco Inca Yupanqui, que nunca se dejó deslumbrar por la civilización de los españoles ni por su fama de invencible, mantuvo en Vilcabamba el modelo del Estado Inca y trató de reproducir la arquitectura y organización del Cusco. La economía en Vilcabamba se basaba en: 1. La producción local, muy generosa en recursos naturales de la Rupa-rupa. 2. La colaboración en especies ofrecidas por los antis del Amazonas. 3. Aportes en víveres y vestidos que enviaban los fieles quechuas. 4. El comercio con los terratenientes españoles que se fueron asentando en zonas cercanas, en tierras que antes habían pertenecido a ricos curacas. 5. Productos obtenidos de escudos en los campos de batalla. 6.Los impuestos que estaban obligados a pagar los refugiados, que eran españoles perseguidos como consecuencia de la guerra civil; almagristas, gironistas, etc. También se refugiaron en Vilcabamba los esclavos negros que escaparon de sus amos. Varios de ellos sirvieron en los ejércitos de los Incas.
La sospechosa muerte de Titu Cusi Yupanqui En uno de los días de la primera mitad de 1571, luego de un altercado con el sacerdote agustino Diego de Ortiz, Titu Cusi Yupanqui, que había sucedido a Sayri Túpac en el trono de Vilcabamba desde 1561, enfermó y murió a las 24 horas, con un lengua hinchada y sangre que fluye por la nariz y la boca. El agustino Diego de Ortiz y el escribano Martín de Pando fueron acusados ​​de haberlo envenenado y murieron trágicamente, linchados por los habitantes de Vilcabamba. Luego, la panaca de Vilcabamba ciñó la borla imperial en la frente de Túpac Amaru Inca o Túpac Amaru.
Túpac Amaru y las banderas de la reconquista El nuevo Zapa Inca nombró a su tío Huallpa Yupanqui, a Cori Paucar Yuayo y a Colla Túpac como jefes de su ejército. Ignoró la Capitulación de Acobamba, expulsó a los españoles de Vilcabamba; cerró sus fronteras. Túpac Amaru reclamó las banderas de la reconquista y mandó proclamar que luchaba por la restauración del Tahuantinsuyu.
Toledo busca desesperadamente la rendición de los incas Ante estos hechos, el virrey Toledo, que ya había recibido de España el cumplimiento de la Capitulación de Acobamba, incluida la bula que autorizaba el matrimonio de Quispe Titu, el 20 de julio de 1571, envió al dominico Gabriel de Oviedo y al licenciado Garci de los Ríos para ir a Vilcabamba y entregar esos documentos a Túpac Amaru y buscar una salida pacífica a la rebelión. Los enviados llegaron al Cusco y se dirigieron a La Convención. Desde los límites de la zona liberada enviaron algunos mensajeros al Inca, pidiéndole que los recibiera. Túpac Amaru no dio la autorización y ordenó ejecutar a los mensajeros. Gabriel de Oviedo y Garci de los Ríos regresaron al Cusco. Toledo, que se encontraba en Cuzco, hizo otro intento, enviando una carta amenazadora a los incas de Vilcabamba pidiéndoles que se rindieran. En marzo de 1572, el portador de dicha carta, Tilano de Anaya, apenas cruzaba el puente de Chuquichaca, fue asesinado por los guardias de Túpac Amaru.
Túpac Amaru I (1537-1572) Sayri Túpac, la ñusta Cusi Huarcay y otros nobles de su familia
Sayri Túpac estuvieron de acuerdo con los conquistadores, mientras Túpac Amaru,
se negó rotundamente
Las maniobras de Francisco de Toledo en Cusco Ante este informe, la indignación de Toledo creció. Ordenó que se pusiera fin a la rebelión de “sangre y fuego”. Preparó un poderoso ejército y lo comandaba el general Martín Hurtado de Arbieto y los capitanes Juan Álvarez de Maldonado y Martín García Oñas de Loyola. Consiguió el apoyo de un contingente de guerreros cusqueños y cañaris, enemigos de la panaca de Túpac Amaru. Hizo arrestar a varios orejones cusqueños, partidarios de la rebelión. Ofreció como trofeo de guerra a la bella ñusta Doña Beatriz, rica heredera de las propiedades de su padre Sayri Túpac. La ofreció en matrimonio a quien capturara a Túpac Amaru.
Las tácticas militares de Toledo y Túpac Amaru Toledo dividió su ejército en tres frentes. Con la fuerza principal, el general Martín Hurtado de Arbieto cruzaría el puente de Chuquichaca, puerta de entrada al río Vilcamayu (actual río Urubamba). Mientras tanto, Túpac Amaru fortificó Vitcos (nombre actual:Vilcabamba) y Vilcabamba (nombre actual:Pampacona), con el fin de impedir la reconstrucción del puente de Chuquichaca y frenar el avance de los españoles. Pero este puente, utilizando fuerza indígena y tecnología inca, ya había sido reconstruido por la vanguardia española comandada por el capitán Juan Álvarez de Maldonado.
Los incas se retiraron a la capital de Vilcabamba Incapaces de contrarrestar al enemigo, los generales incas Colla Túpac y Cori Paucar Yauyo debieron ordenar la retirada total de Vitcos a Pampacona, dispuestos a defender la ciudadela de Vilcabamba hasta perder la vida. Hurtado de Arbieto, sus aliados Cuyu Túpac, Chillchi y sus tropas los siguieron y acamparon en el casco antiguo de Pampacona. Descansaron, trataron a sus heridos, recibieron más refuerzos y se prepararon para atacar Vilcabamba, la capital. La marcha definitiva comenzó luego de 10 días de descanso y planificación del ataque final. Decidieron atacar en un frente. Se dirigieron al camino real, pero, como estaba lleno de trampas, la tropa combinada indígena-española tuvo que avanzar a un lado del camino, abriendo un camino.
Túpac Amaru I (1537-1572)
Túpac Amaru I (1537-1572)
Túpac Amaru ordena quemar la ciudad y huye Los incas, ante la acción sorpresa, abandonaron la fortaleza y comenzaron a retirarse. Mientras tanto, las tropas de Arbieto ingresaron a Huaina Pucara el 21 de junio. El 23 de junio ya se encontraba en Marcanay, preparándose para ingresar a Vilcabamba. Túpac Amaru, sabiendo que su ejército estaba desarticulado y que los indígenas españoles ya estaban cerca de él, ordenó quemar Vilcabamba, principalmente sus palacios y haciendas reales. También dispuso que sus parientes, nobles y capitanes, con las tropas restantes, escaparan en varias direcciones para dispersar la atención de los españoles. Túpac Amaru, con su Coya, Huallpa Yupanqui y una pequeña escolta, huyeron por el camino hacia los manaries.
La toma de Vilcabamba por los indígenas-españoles El 24 de junio de 1572 la tropa combinada indígena-española entró a Vilcabamba con un tambor sonando, encontrándola completamente quemada y sin habitantes ni alimentos. Fue una victoria que comenzó en el puente de Chuquichaca y terminó en Marcanay, peleando cada recodo del camino real con los valientes soldados de Túpac Amaru. El rito de toma de posesión de la tierra conquistada se realizó, por orden del Virrey Toledo, en nombre de su majestad el Rey de España por voluntad de Dios. El capitán Pedro Sarmiento de Gamboa, teniente de Toledo, tomó el estandarte real y lo alzó tres veces diciendo:“¡Vilcabamba! Por Don Felipe, Rey de Castilla”. Luego, lo plantó en la plaza:“...en presencia del dicho Gobernador Juan Álvarez de Maldonado, Maestro de Campo General, y de los Capitanes Martín García de Loyola y Don Antonio Pereyra y Martín de Meneses y Ordoño de Valencia. y Antón de Gatos, Sargento Mayor, Juan Ponce de León, Sheriff Mayor, y los demás oficiales y soldados, que tiraron el arcabuz y se disparó la artillería y se dijo Misa en el dicho pueblo y así quedó Su Majestad y Su Excelencia en su nombre real por caballero pacífico del cual da fe el dicho secretario…” (nota:extracto del acta de toma de posesión de Vilcabamba).
Túpac Amaru I (1537-1572) Túpac Amaru cuida a su mujer embarazada
durante la persecución que sufrió por parte de los Español.
La búsqueda ha comenzado del mayor botín de guerra Sarmiento de Gamboa recordó a los españoles la oferta de Toledo para la captura del Inca. Tan pronto como terminó de decirlo, piquetes de españoles con sus ayudantes indios salieron en distintas direcciones para lograr aquella hazaña y casarse con doña Beatriz. En el camino cayeron los nobles incas, sus esposas y sus hijos, a quienes dieron una cruel lección. Loyola tuvo la suerte de encontrar en la llacta de Panquies, en la zona de Zapacati, a 6 leguas de Vilcabamba (33 km), un tesoro de oro y plata, valorado en "un millón de pesos oro" (Murúa).
La traición del curaca Ispaca y Cárcel de Túpac Amaru Loyola logró convencer a Ispaca para que se uniera a sus filas. Por este acto de traición, la primera víctima fue Huallpa Yupanqui, quien cayó prisionero en una "montaña accidentada". “A tres leguas del desembarco del río Picha, como a cincuenta leguas de la ciudad de Vilcabamba” Cayó prisionero Túpac Amaru, cuando se disponía a tomar una canoa y internarse en la selva. Con él terminó la rebelión iniciada por Manco Inca en 1536. Los incas de Vilcabamba habían mantenido una zona liberada, independiente e invicta durante 36 años. Murieron miles y miles de indios, partidarios de ambos bandos. Pero los incas de Vilcabamba también mataron a dos mil españoles, demostrando que no eran invulnerables ni invencibles, y además pusieron en grave peligro el trabajo de los gobernadores, pacificadores y virreyes del Perú. La captura de Túpac Amaru se produjo en los primeros días de agosto de 1572. Lo llevaron a Vilcabamba. De allí, las tropas victoriosas y sus prisioneros partieron hacia el Cusco a finales de agosto de 1572. El 4 de septiembre llegaron a Hoyara, donde los españoles fundaron la ciudad de San Francisco de la Victoria de Vilcabamba (“Vilcabamba La Nueva”). , capital de la Gobernación de Vilcabamba.
El último Inca de Vilcabamba es conducido a Cuzco “El 21 de septiembre de 1572, el Inca ingresó a la ciudad del Cusco, ante la mirada doliente de su pueblo; pero no con la angustia del vencido sino con esa arrogancia galante del hombre que cumplió gloriosamente su misión histórica. A Túpac Amaru le siguió la coya con sus tiernos hijos, sus afligidos hermanos y demás familiares, luego sus bravos capitanes, de rostros taciturnos pero imponentes. La dolorosa comitiva la cerraron el cuantioso botín que los enemigos se habían llevado en Vilcabamba y los cuerpos embalsamados de Manco Inca Yupanqui y Titu Cusi Yupanqui. Además, como espléndido trofeo, los españoles trajeron el famoso ídolo del punchau, todo de oro, en cuyo interior se depositaba el polvo de los corazones de los pasados ​​Incas” (Edmundo Guillén). “Entre el botín recolectado se encontraron momias del padre y hermano del Inca y la imagen dorada del sol o ídolo punchau que Pizarro, dice Toledo, no logró descubrir por muchas diligencias que hizo, porque el Inca Manco lo había robado. Fue hecho de oro vaciado con el corazón de masa de una caja de oro dentro del cuerpo del ídolo y la masa de polvos de corazones de los Incas pasados ​​con el significado de las figuras que tiene'” (Rubén Vargas Ugarte, S.J.) . Toledo vio aquella escena indescriptible a través de las ventanas de la casa de Tristán de Silva y Guzmán y don Juan Prancorbo. Al pasar Túpac Amaru por debajo de dicha ventana, el capitán Loyola le ordenó saludarlo, quitándole la borla imperial. El Inca respondió que no tenía por qué hacerlo, que era un simple yanacona. Túpac Amaru I (1537-1572) Retrato de Túpac Amaru pintado en 1700,
sobre una tablilla de madera. Está encadenado.
Su leyenda sobre él es muy sugerente y comienza
diciendo:"Don Felipe Túpac Amaru Inca...".
La muerte de Tupac Amaru en la plaza alcalde del cusco Túpac Amaru estuvo preso en la fortaleza de Colcampata, antigua casa de Paullu Inca. Fue sometido a un juicio sumario y condenado a muerte. El 24 de septiembre de 1572 Toledo escribió una carta a S.M. diciéndole:"...lo que vuestra majestad manda sobre el Inga, se ha hecho". La ejecución del Inca probablemente se llevó a cabo entre el 22 y 23 de septiembre. Túpac Amaru fue llevado desde Colcampata hasta el lugar de la ejecución, montado en una mula. La procesión avanzó ante una multitud abigarrada que esperaba en la Plaza Mayor del Cusco. Túpac Amaru subió al cadalso, con digna serenidad. La multitud empezó a gritar. El Inca levantó la mano a la altura de la oreja y la bajó. A esa señal, la gente guardó silencio de inmediato. Durante ese silencio sepulcral, un indio cañari cortó el cuello del Inca de un hachazo. Un grito masivo sacudió el aire de la Plaza Mayor del Cusco. El último Zapa Inca había muerto.
La atrocidad continúa mientras el trofeo se entrega a Loyola Los hermanos y capitanes de Túpac Amaru sufrieron diversos castigos, desde la muerte en la horca hasta la mutilación de las manos. Su cuerpo fue sepultado en la casa de la viuda de Sayri Túpac. Al día siguiente fue llevado a la Catedral del Cusco, donde, con la presencia de Toledo, se realizó el funeral. Su cuerpo, según algunos, fue entregado a los padres dominicos para ser enterrado junto a Sayri Túpac, en el Coricancha o templo del sol. Según otros, su cabeza fue puesta en la picota y exhibida como lección. Como su cabeza no estaba “... corrompida; al contrario, mantuvo su belleza”, tuvo que ser enterrado junto con el resto de su cuerpo. Dejó cinco hijos:2 niños y 3 niñas. Una de sus hijas, Doña Juana Pilco Huaco, era pariente directa de José Gabriel Condorcanqui. Toledo también dispuso que se quemara el cuerpo embalsamado de Manco Inca Yupanqui. El capitán García de Loyola, en efecto, fue recompensado por el arresto y ejecución de Túpac Amaru. Se casó con Doña Beatriz, accediendo a las encomiendas de Sayri Túpac. Pero su carácter sanguinario y temible no se calmó. Más bien, añadió otro defecto:la arrogancia. “... la agonía política del Tahuantinsuyu fue lenta y dolorosa, y su trágico final se debió más a divisiones y luchas internas –cualesquiera que hayan sido sus causas profundas– que al poder bélico y la habilidad de los invasores. Desgraciadamente, a lo largo de este primer intento de reconquista, en ambos bandos se derramó más sangre peruana que extranjera y se combatió con tal tenacidad que finalmente se prefirió el triunfo español al de la facción contraria. Así, el error inveterado de simplemente creer que un un puñado de aventureros españoles derribó el Imperio Inca en poco más de una hora, así es regresa como un truco histórico, para dar paso al relato de su épico final tras una extraña resistencia en las rudas breñasincas de Vilcabamba. El primer intento de reconquistar el Perú inca, de 1536 a 1572, con lucha tenaz en los campos de batalla y en disputas diplomáticas, constituye así uno de los capítulos más importantes de su heroica y ejemplar gesta contra dominación extranjera” (Edmundo Guillén) .
Túpac Amaru I (1537-1572) Cuadro colonial del matrimonio del Capitán Martín García Oñas de Loyola con Doña Beatriz
De esta manera el virrey Francisco de Toledo cumplió con el premio que había ofrecido
por la detención de Túpac Amaru.

JULIO VILLANUEVA SOTOMAYOR BIOGRAFÍA "Túpac Amaru I"

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