Las Leyes de Neutralidad fueron una serie de leyes aprobadas por el Congreso de los Estados Unidos en la década de 1930 en un intento de mantener al país fuera de la guerra. Las leyes prohibían la venta de armas a naciones beligerantes y exigían que los ciudadanos estadounidenses viajaran en barcos estadounidenses. Los actos supusieron un alejamiento de la tradicional política estadounidense de neutralidad, que permitía a los ciudadanos estadounidenses comerciar y viajar a naciones beligerantes.