Historia de Sudamérica

Retrato de Miguel Grau Seminario

nació en Piura pero creció en Paita Retrato de Miguel Grau Seminario El 27 de julio de 1834 nació Don Miguel Grau Seminario en la ciudad de Piura, padre fue Don Juan Manuel Grau y Berrío, nacido en Cartagena de Indias, en Colombia, de ascendencia catalana, que alcanzó el grado de teniente coronel en la Expedición Liberadora del Norte, encabezada por Simón Bolívar, y que, tras la lucha independentista, se quedó en Perú y obtuvo la nacionalidad peruana. Su madre fue Doña Luisa Seminario del Castillo. Vivió los primeros días de su infancia en la cuadra sexta de la calle de los Mercaderes y fue bautizado en la iglesia matriz de San Miguel. El militar retirado Juan Manuel Grau y Berrío estuvo empleado en la aduana y se radicó en Paita cuando Miguel Grau tenía ocho años. No tuvo educación escolar, pero su padre lo puso al cuidado de Manuel Francisco Herrera, capitán del bergantín colombiano "Tescua". Allí, pues, Grau vivió entre la arena y el agua y se enamoró del mar. Lo cierto es que siendo muy joven, con 10 años, en 1843, Miguel Grau realizó su primer viaje marítimo en dicho barco mercante, con rumbo a Panamá. Vivió una aventura indescriptible, pues, después de varios viajes, el barco naufragó y Miguel Grau se salvó milagrosamente.Definitivamente el mar lo atrajo
El 14 de mayo de 1854 Miguel Grau ingresó a la Armada. Aún como alumno del cuerpo general de la marina, es decir como guardiamarina, realizó sus primeros viajes a bordo del vapor "Rímac", el mejor buque de la armada peruana de su época. Posteriormente pasó al “Apurímac”, alcanzando el grado de teniente de fragata en 1856. ¿Cómo era Grau?
En 1867, Grau solicitó la baja de la marina y se casó con Doña Dolores Cavero y Núñez el 12 de abril de 1867 en la Catedral de Lima. La pareja tuvo diez hijos. “Era Grau – dice Francisco Alayza Paz Soldán – de mediana estatura, grueso, de piel oscura y espesa barba negra…”. González Prada dice que fue:“Sencillo, arraigado en las tradiciones religiosas, ajeno a las dudas del filósofo, hizo alarde de cristiano y exigió la absolución del sacerdote antes de partir con la bendición de todos los corazones. Siendo sinceramente religioso, no conoció la codicia –esa vitalidad de los hombres rígidos–, ni la ira violenta –ese coraje momentáneo de los cobardes–, ni la soberbia –ese calor maldito que sólo generan las víboras en el pecho–. La humildad de su carácter llegó a tal punto que, acosado un día por los elogios de los necios que asediaban a los hombres de mérito, exclamó:'Vamos, que no soy más que un pobre marinero que intenta servir a su patria'”. . Grau poco antes de la Guerra del Pacífico En 1868 se reincorporó a la Armada, fue ascendido al grado de capitán de fragata y tomó el mando del monitor "Huáscar". En el año 1872 (22-26 de julio), Grau se opuso a la legitimidad de los hermanos Gutiérrez (Tomás, Silvestre, Marceliano y Marcelino) y defendió el proceso democrático y el gobierno civil de Manuel Pardo. En 1873 fue ascendido a capitán de navío, pero en 1876 tuvo que dejar el mando del "Huáscar" porque, a propuesta del Partido Civil, fue elegido diputado por la provincia de Paita. Participó en el Parlamento hasta 1878. En 1877 había sido designado por el presidente Mariano Ignacio Prado como Comandante General de la Armada, cargo que ocupó hasta 1878.La guerra naval entre Chile y Perú en 1879 La Guerra del Pacífico fue declarada por Chile, contra Perú y Bolivia, el 5 de abril de 1879. En el mar, la "alianza" sólo contaba con la armada peruana, porque Bolivia no tenía barcos. Pero, la diferencia entre los escuadrones armados de Perú y Chile era notoria. El chileno estaba integrado por:a) 2 acorazados ("Almirante Cochrane" y "Blanco Encalada", gemelos fabricados en 1874; 2.900 caballos de fuerza, equipados con 6 cañones cada uno); b) 2 corbetas (“Chacabuco” y “O´Higgins”; 800 caballos de fuerza, 3 cañones cada una); y c) 4 barcos de madera (“Esmeralda”, “Covadonga”, “Magallanes” y “Abtao”). La escuadra peruana estaba integrada por:a) El monitor "Huáscar" (fabricado en 1866, 1.300 toneladas, 300 caballos de fuerza, 2 cañones de 300, 2 de 40, blindaje de 4,5 a 5 pulgadas); b) La fragata “Independencia” (construida en 1865, 2.004 toneladas, 550 caballos de fuerza, 12 cañones de 70, 2 de 150, 4 de 32 y 4 de 9); y c) 4 embarcaciones de madera (“Unión”, “Pilcomayo”, “Atahualpa” y “Manco Cápac”). Grau asumió el mando del monitor “Huáscar”.
Retrato de Miguel Grau Seminario La Batalla de Iquique:desgracias, grandezas y cobardías de el El 21 de mayo de 1879 los buques chilenos "Esmeralda" y "Covadonga" se enfrentaron en la Batalla de Iquique. Miguel Grau Seminario, comandante del "Huáscar", derrotó a Arturo Prat, jefe del "Esmeralda", barco que naufragó a consecuencia de tres espuelas del "Huáscar", a un kilómetro al norte de la ciudad de Iquique. Por otra parte, el "Independencia", comandado por Juan G. Moré, que perseguía al "Covadonga" (de poco calado), encalló y naufragó a 18 kilómetros al sur de Iquique, en el sector denominado Punta Gruesa, donde se encontraba su Los restos se encuentran a 270 metros de la costa y a 12 metros de profundidad. Chile perdió un barco de 850 toneladas, Perú un barco de 2.004 toneladas, el más grande y mejor equipado de sus barcos. Por esta razón, la Batalla de Iquique tuvo resultados adversos para el Perú. El "Independencia" era superior al antiguo barco "Esmeralda". Pero la mayor grandeza en ese combate fue el comportamiento ejemplar de los marineros peruanos que ayudaron a los marineros del Prat que estaban en peligro de ahogarse. Mientras tanto, los marineros chilenos del "Covadonga" asesinaron cobardemente a los peruanos del varado "Independencia". Las hazañas del "Huáscar" y su ejemplar marinería Luego de los sucesos de Iquique, surgió la gloria de Grau y el “Huáscar”. Durante cinco meses (mayo-octubre) pasó un tiempo en el Pacífico, demostrando su náutica y su habilidad en todas las maniobras militares y de abastecimiento que le fueron encomendadas. Un resumen de sus hazañas es el siguiente:
1. En Mejillones, destruyó la goleta chilena “Clorinda”.
2. Bombardeó Antofagasta.3. Fueron secuestradas la goleta “Coquimbo” y la embarcación “Emilia”.4. Luchó y burló a los barcos "Covadonga", "Cochrane", "Magallanes" y "Abtao". con la "Unión", se apoderaron del transporte "Rímac", que trasladaba al escuadrón "Carabineros de Yungay", además de armas y municiones, hacia Antofagasta. Se trataba del "Rímac", un vapor nuevo. equipamiento completo y las correspondientes monturas. Además, 300 fusiles Comblain, con 200 mil balas, carabinas Remington y otras armas, así como 400 toneladas de buen carbón inglés y una provisión de víveres en buen estado.
Retrato de Miguel Grau Seminario La batalla de Angamos define la superioridad marítima El 8 de octubre de 1879, entre Antofagasta y Mejillones, una de las patrullas chilenas avistó al "Huáscar" y al "Unión". Esa patrulla chilena estaba formada por el "Blanco Encalada", el "Covadonga" y el "Matías Cousiño". Grau logra evadirlo; pero, a poca distancia a barlovento, los barcos peruanos vieron el humo de otros tres barcos chilenos que se interponían en su camino. Eran los "Cochrane", los "O'Higgins" y los "Loa". Así, el "Huáscar" quedó rodeado por todos los barcos de la flota enemiga. La "Unión" logró escapar. El "Huáscar", a las 9:20 horas, comenzó a enfrentarse solo y heroicamente contra 6 buques chilenos. Una hora y diez minutos duró la contienda. Los chilenos primero se aseguraron de matar a Grau haciendo volar la torre de mando de su barco. Le siguieron Elías Aguirre, José Melitón Rodríguez y otros en el mando y en la inmolación. “Muertos y heridos, algunos de ellos mutilados, quedaron esparcidos en el 'Huáscar'; la torre de mando fue deshecha; los cañones, silenciosos arriba y desmontados abajo. Por fin los chilenos tomaron posesión de su enemigo, en momentos en que el agua lo inundaba por orden de los jefes sobrevivientes.”Testimonio de un corresponsal chileno en el “Huáscar” Un marinero chileno que esperaba el combate del "Loa" escribió un artículo para el diario "El Mercurio" de Santiago, el cual fue publicado en un suplemento especial el 18 de octubre de 1879. Luego de la descripción del combate, hace una narración. de cómo habían encontrado el "Huáscar" al abordarlo. Su aterradora descripción dice que “los principales daños que sufrió el ‘Huáscar’ fueron los siguientes:En el castillo:dos disparos que destrozaron los pescantes del ancla, los bolardos del bauprés y destrozaron la parte superior. En la torre:uno que, tras romper el blindaje, impactó en el muñón derecho del cañón del mismo lado, destrozando la barandilla y matando a diez hombres. Otro que también perforó la torre rompiendo sus vigas y desquiciando tres placas de blindaje. Esta granada acabó por completo con los nuevos sirvientes de los cañones. Otro que penetró 1 1/2 pulgadas y desquició una placa, y una gran cantidad de rayones en los cascos. Babor. Frente a la torre, uno en el borde del blindado, que allí explotó matando a varios hombres en cubierta. Torre de combate del comandante.
Dos balas que la destruyeron por completo. Falcas. Destruido y retorcido en gran parte. Casilleros del timonel en popa. Completamente desaparecido. barcos. No quedó ninguno. Los pescantes de un barco cortados. A popa. Cuatro balas que destrozaron otras tantas veces las guardas del timón. Estos mismos destruyeron por completo las cámaras del Comandante y oficiales. Seis baños de la Cámara del Comandante rotos. Lado de estribor. Uno que ingresó al departamento de motores sin causarle daños, pero destruyendo las cabinas de los ingenieros. En la cubierta. Uno delante de la chimenea, a estribor, en la proa de la torre, que provocó grandes daños en el interior del barco. Otro más adelante del palo mayor no penetró. Como se puede comprobar, los efectos causados ​​por los proyectiles de nuestros vehículos blindados fueron terribles, y algunos prisioneros confiesan que estaban lejos de imaginar la magnitud de los daños. La granada Pallisier, utilizada exclusivamente por nuestros barcos, ha confirmado así su ya terrible reputación. Los disparos más destacables por el efecto producido fueron uno que cortó como un cincel, en la popa, un cañón Armstrong 12 en el lado de babor; el primero que impactó contra el reducto del Comandante y que, perforando por babor en todo su espesor tres pulgadas de blindaje, cinco de madera y un forro interior en forma de almohada para amortiguar el ruido de los disparos, todavía tenía con suficiente fuerza para empezar completé la lona de la pared del lado opuesto y la tiré sobre la cubierta a unos metros de distancia; y, finalmente, uno de los dos atravesó la torre de los cañones, el que tuvo incluso poder para romper la guarda del cañón y haber ido a explotar en el lado opuesto de la torre [...] El 'Huáscar ' pudo disparar de 40 a 45 tiros con sus cañones del calibre 300, y unos 5 o 6 con los de cubierta; aparte de los disparos de ametralladora y fusil, cuyo número no ha sido calculado[...] Las averías sufridas por el 'Cochrane', que fue el que aguantó más fuerte y la mayor parte del combate, estuvieron muy lejos de alcanzar ni relativamente a la altura de los sufridos por el 'Huáscar'”.

Retrato de Miguel Grau Seminario Grau no quiso abandonar el rumbo del combate Al momento de su gloriosa muerte, el comandante del monitor “Huáscar” tenía el grado de contraalmirante, grado que, como ya hemos dicho, le había sido otorgado por el Congreso. Pero el 31 de agosto, al desembarcar en Arica, Grau se enteró de su ascenso y decidió no portar las insignias correspondientes a contraalmirante porque hacerlo significaba alejarse del mando del monitor, lo que no le gustaba. Para él, los mejores servicios al país los hacía desde el "Huáscar". Y así, con el uniforme de comandante, se dirigió al lugar de los héroes. Este detalle lo corrobora Pedro Garezón, uno de los sobrevivientes del combate de Angamos, en un memorando que dirigió a la revista Perú Ilustrado en 1890, cuando dice:“Al entrar en combate, el Contralmirante vestía pantalón azul sin galón, levita de paño castrista del mismo color, con tres botones en los puños; llevaba la insignia de capitán de barco, su gorra con insignia estaba calada y calzaba botines de cuero con elásticos. El Contralmirante no vestía su uniforme de clase a bordo ni exhibía su insignia de Contralmirante”. Garezón era Teniente Primero y su cargo en el "Huáscar" era el de Oficial de Vía y Señales.
Homenajes póstumos al Caballero de los Mares El 15 de julio de 1890 los restos de Grau fueron repatriados desde Chile (cementerio de Santiago de Chile) al Perú (cementerio "Presbítero Maestro", Lima). El 28 de julio de 1906 se colocó una placa conmemorativa en la casa donde nació Grau, en Piura, hoy convertida en museo. El 8 de septiembre de 1908 los restos del gran almirante fueron depositados en la "Cripta de los Héroes" (Parque Universitario, Lima). El 8 de octubre de 1943 se develó un monumento a Grau al inicio de la avenida que lleva su nombre, en el Cercado de Lima. En el año del Combate de Angamos, el artista español Pedro Muñiz pintó a Grau con su uniforme de contraalmirante, que nunca usó. En 1949, siendo Presidente de la República el Dr. Luis Bustamante y Rivero, el Congreso sancionó la Ley N° 10689, que determinó el ascenso de Grau a la clase de Almirante “que la voluntad nacional ha otorgado al Contralmirante de Marina Don Miguel Grau.. ." La Ley N° 16689, del 25 de octubre de 1967, siendo Presidente de la República el arquitecto Fernando Belaunde Terry, creó para Grau el título honorífico de Gran Almirante del Perú, "mismo título que le será conferido póstumamente al máximo y glorioso héroe". de nuestra Armada, Don Miguel Grau Seminario”.
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